es la limitación de las personas que presentan disfunciones temporales o permanentes de la mente para realizar una o más actividades cotidianas.
Las personas con una enfermedad mental o psiquiátrica pueden tener una discapacidad psicosocial temporal cuando atraviesan, por ejemplo, una crisis psicótica, un episodio depresivo o un trastorno de estrés postraumático.